La naturaleza de nuestros pensamientos
La naturaleza de nuestra mente es estar siempre activa. Su máxima prioridad es protegernos y salvarnos la vida. Cuando la dominamos, es una herramienta poderosísima. Sin embargo, cuando actúa por cuenta propia es muy peligrosa puesto que, en su afán de protegernos, nos llena la cabeza de pensamientos negativos que no nos empoderan y nos hacen sentir muy mal.
Las PAS, igual que el resto de las personas, pueden hacer mucho por manejar sus pensamientos negativos y sus emociones fuertes. Es más, ya que sepan cómo hacerlo, lo van a lograr incluso antes que nadie.
Nuestros sentimientos al pensar
Nuestra mente y, consecuentemente, nuestros sentimientos responden básicamente a dos cosas: nuestro diálogo interno y nuestras imágenes mentales. Y ambos están completamente bajo nuestro control. Eso sí, antes tenemos que decidir que así es y hacernos responsables de ellos. Nuestro diálogo interno y nuestras imágenes mentales le dicen a nuestro cuerpo y a nuestra mente qué sentir.
A menudo, creemos que nuestra mente es quién nos dirige, pero pensar esto es pensar de manera muy limitada. Nosotros somos más que cuerpo y mente. Tenemos alma y espíritu, y éstos son los que deberían dirigir. La mente es una mera herramienta que debemos poner a nuestro servicio, en lugar de dejar que sea ella la que mande. Y nuestro cuerpo es la manifestación de lo que la mente cree.
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